Noticias

Los pediatras de Vithas Pardo de Aravaca trabajan en la implementación de un protocolo de detección precoz de la tartamudez


  • Un diagnóstico temprano puede provocar una reversión parcial o total de las disfluencias en el habla

 Fundación Vithas y Fundación Española de la Tartamudez han reunido a los pediatras del Hospital Vithas Pardo de Aravaca en Madrid con el objetivo de presentarles el proyecto de actuación que se engloba dentro del acuerdo de colaboración firmado por Adolfo Sánchez, presidente de la Fundación Española de la Tartamudez y José Luis Pardo, Consejero Director-General del Grupo Vithas y presidente de su Fundación, a finales del mes de mayo. El convenio representa la puesta en marcha de un proyecto de investigación y conocimiento que busca la obtención, en el ámbito asistencial, de un diagnóstico temprano de la tartamudez y su posterior tratamiento.

Este encuentro, sigue a los mantenidos con los profesionales de los centros Vithas de Valencia, Alicante y Castellón. La reunión contó con la presencia de Yolanda Sala, vicepresidenta de la Fundación Española de la Tartamudez, Mar Álvarez, directora de la Fundación Vithas, María Codesido, gerente del Hospital Vithas Pardo de Aravaca, los doctores Rafael Montero y María Jesús Pascual, jefes del servicio de pediatría del centro, la Dra. Lilia Hernández, neuropsicóloga y el Dr. Daniel Carranza, neurólogo.

El hecho de invitar a participar en este programa a los profesionales permite plantearles el contenido del mismo mediante una presentación basada en la información y experiencia que aporta la Fundación Española de la Tartamudez. Ello posibilita que los pediatras pueden conocer de primera mano la gran importancia de desarrollar un  plan de sensibilización  para el desarrollo de una política de detección precoz de la tartamudez en consulta, siendo esta  ampliamente exitosa si es realizada entre los 2 y 6 años de edad.

La Dra. Mª Jesús Pascual, responsable del servicio de pediatría del Hospital Vithas Pardo de Aravaca señala que “el pediatra juega un papel fundamental en la detección precoz, al comprobar si se trata de una disfasia madurativa o si es un inicio de tartamudez. Además los pediatras son quienes orientan, dirigen y vigilan la evolución del niño y por panto se convierten en el punto de apoyo de los padres ante esta situación”.

En cuanto a la implementación del protocolo propuesto por ambas fundaciones añade que “lo positivo y beneficioso de un protocolo de esta envergadura es que cumple con unas directrices comunes para todos los profesionales de actuación, que siempre va dirigido a mejorar la calidad del servicio al paciente”.