El 13 de septiembre el Hospital Vithas 9 de octubre acogió la celebración de una sesión informativa impartida por la Dra. Denise Medici, Doctora en Psicobiología, especializada en neurodesarollo infantil y juvenil, y realizada con la colaboración de la Fundación Vithas.
El diagnóstico en Trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad (TDAH) está asociado a una amplia y heterogénea sintomatología que afecta al comportamiento, las habilidades sociales, el desarrollo y la adquisición de los aprendizajes y logros académicos; también al sueño, lo que se traduce en “trastornos específicos del sueño que provocan problemas en las actividades cotidianas en el niño y adolescente”, explica la Dra. Denise Medici.
Consecuencias en el comportamiento y en el sueño
Inmadurez afectiva, baja tolerancia a la frustración, impaciencia, irritabilidad, impulsividad… son algunos de los síntomas del TDAH que afectan directamente al comportamiento y que han sido confirmados por distintas investigaciones científicas. Según Denise Medici, estos síntomas “alteran la capacidad de regulación, estabilidad y reconducción emocional, así como el mantenimiento de la atención y el rendimiento cognitivo; muchas veces estos síntomas aumentan y/o empeoran por las dificultades en el sueño (resistencia a la hora de acostarse, dificultades en el inicio y mantenimiento del sueño, trastornos respiratorios nocturnos, enuresis, despertares nocturnos, resistencia a la hora de despertarse y levantarse por las mañanas y somnolencia durante el día)”.
Abordaje interdisciplinar en Vithas
“Se subestima la importancia que representa un buen descanso nocturno en la infancia y a lo largo del ciclo vital en general, motivo por lo cual y es fundamental su detección precoz”, comenta Denise Medici.
En el Hospital Vithas 9 de Octubre, los trastornos del sueño asociados al TDAH se abordan desde un enfoque preventivo y personalizado.
“Realizamos un seguimiento interdisciplinar con neuropediatría y neurofisiología clínica para llegar a un diagnóstico que permita pautar un tratamiento individual dirigido al control y mejoraría de los síntomas del trastorno, del rendimiento intelectual diurno y de la calidad de vida en los pacientes y en sus familiares”, explica Denise Medici.
En este sentido, el abordaje de estos trastornos del sueño se apoya en distintas pruebas diagnósticas. “Cuando las dificultades en el sueño no obedecen a hábitos y costumbres familiares, los estudios neurofisiológicos como el electroencefalograma (EEG), la polisomnografía (PSG) y la actigrafía, ofrecen una medición clara y objetiva en función de unos resultados propios de una base orgánica normal o alterada”, matiza Denise Medici.