Llorenç Martínez Arlandis, periodista que sufrió un Ictus en 2008, se incorpora al Departamento de Comunicación de Hospitales Nisa.
Llorenç Martínez es el primer paciente del Servicio de Daño Cerebral que se beneficia del proyecto de reinserción que ha iniciado la Fundación Nisa. Tiene 33 años y hace 3, el día 6 de enero de 2008, su vida dio un vuelco cuando un Ictus le dejó en coma.
La vida le sonreía hasta ese momento. Realizó el Máster de Periodismo de El País y había estado trabajando varios años en el Levante. Estaba a punto de irse a Madrid para buscar trabajo allí.
En lugar de eso, tuvo que pasar 6 meses ingresado en el Hospital Nisa Aguas Vivas y tres años haciendo rehabilitación. El infarto cerebral le hizo perder movilidad en las extremidades de la parte derecha de su cuerpo, visión, oído y memoria además de dejarle una gran dificultad para expresarse y mantener la atención.
Hoy camina, habla, gesticula, se viste, lee y escribe. Está en un punto en el que poco más puede hacer un hospital por su recuperación. Lo que necesita es incorporarse al mundo laboral. Eso es lo que le ha facilitado la Fundación Nisa.
Llorenç trabajará en el departamento de Comunicación de Hospitales Nisa. De momento durante 4 horas presenciales a la semana en el Hospital Nisa 9 de Octubre y otras tantas trabajando desde casa porque todavía tiene que continuar un tiempo con la rehabilitación.
Según el jefe del Servicio de Daño Cerebral del Hospital Nisa Aguas Vivas, el Dr. Javier Chirivella, “trabajar le va a hacer dar un paso más en su mejora constante ya que lo que necesita ahora es tener una meta y un reto que le dé moral y más fuerza de la que ya tiene, que es mucha”.
El director general de Hospitales Nisa, Joaquín Montenegro Grau asegura que «como responsable de Nisa este es uno de los momentos más gratificantes de mi carrera al poder comprobar que somos coherentes con nuestro lema de ir más allá del trabajo bien hecho. Hemos recuperado a un paciente y ahora vamos ayudar al periodista. Me siento orgulloso por Llorenç y por Nisa”.
Como Llorenç, hay otros 12 pacientes en el Servicio que están a la espera de que la Fundación les encuentre un puesto con el que poder volver -si no a la vida de antes- sí a una vida más normalizada donde poder demostrar que continúan teniendo capacidad de trabajo.
“La idea es que los pacientes empiecen a trabajar como parte del final de su terapia y siempre bajo la supervisión de los terapeutas que enfocarán su rehabilitación a las necesidades concretas que el puesto conseguido requiera”, asegura la gerente de la Fundación, Mar Álvarez. “Puede que los pacientes se queden en esos puestos o puede que no- añade-, pero al menos les va a servir como plataforma para entrar en el mundo laboral de nuevo”.
Hospitales Nisa asumirá, a medida de que se creen puestos acordes con sus perfiles, a parte de estos pacientes. Pero la Fundación también está llegando a acuerdos con otras empresas para que los integren si tienen vacantes que se ajusten a sus perfiles. En este sentido, Joaquín Montenegro Grau confía en “abrir un camino para que otras empresas con las que nuestra Fundación está cerrando acuerdos de colaboración, puedan seguir nuestro ejemplo y ayudar a otros tantos compañeros de Llorenç que están esperando su oportunidad. Seguro que no les defraudarán».