El Hospital Nisa Rey Don Jaime acoge la II Jornada de Salud laboral centrada en la valoración del dolor en medicina del
trabajo.
Expertos consideran que el dolor por si solo no debe ser una limitación laboral
Expertos en salud laboral se reúnen el próximo día 24 de febrero en el Hospital Nisa Rey Don Jaime para debatir y reflexionar sobre la valoración del dolor en medicina del trabajo. Asistirán el Dr. Alfonso Segura Villanueva, vocal de médicos del trabajo del Colegio Oficial de Médicos de Castellón, el Dr. Pedro Soto, jefe del Servicio de Prevención de Riesgos laborales de Hospitales Nisa, los Dres. Pedro Fenollosa y Francisco Pelegrín, de la Unidad del Dolor
del Hospital Nisa Rey Don Jaime y la Dra. Mercedes Peñaroja, del equipo de valoración de incapacidades del Instituto Nacional de la Seguridad Social.
El dolor es un síntoma de alerta que obliga al médico a diagnosticar y tratar el origen o la causa del mismo. No obstante, si el dolor persiste entre uno y tres meses, se transforma en sí mismo en una enfermedad y se asocia a otros síntomas como alteraciones del sueño, pérdida de apetito o depresión reactiva, que a su vez aumentan la percepción del dolor por el paciente. En ese caso el dolor ya tiene entidad propia y evoluciona en cuanto a continuidad, intensidad y duración de manera independiente de la causa que lo originó.
Según el jefe del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de Hospitales Nisa, Pedro Soto, “la situación se complica si además el paciente es una persona laboralmente activa, porque surgen otros problemas como por ejemplo decidir si es correcto prolongar indefinidamente la Incapacidad Laboral Temporal o si el trabajador puede presentar restricciones que le impidan incorporarse a su antiguo puesto de trabajo o por el contario, conviene cambiarlo de puesto”.
“Por otra parte, dado que el dolor es una experiencia subjetiva individual-asegura
Soto- se plantea la cuestión de cómo valorar objetivamente las situaciones anteriores. A ello se añaden las dudas razonables de si ese paciente con dolor crónico se ha abordado correctamente y sigue un tratamiento adecuado. Por ejemplo respecto a la consideración de los aspectos psicológicos del dolor o a la superación de los miedos excesivos al uso de fármacos opioides para evitar que el paciente desarrolle una adicción”. “Considero, explica, que el dolor por si solo no debe ser una limitación laboral y que si se aborda correctamente, no debe limitar la calidad de vida del paciente”.
“Si consideramos que el dolor por trastornos musculo esqueléticos está entre las primeras causas de Incapacidad Temporal en nuestro país, añade Pedro Soto, podemos comprender la trascendencia del problema”.