Expertos en Prevención reclaman reconocimientos médicos más exhaustivos para la obtención del certificado de aptitud en conductores profesionales.
La Fundación Hospitales Nisa organiza en el Hospital Rey Don Jaime la Primera Jornada de Salud Laboral dedicada al Transporte
El Jefe del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de Hospitales Nisa, el Dr. Pedro Soto, reclama que los reconocimientos de Medicina del Trabajo para que los conductores profesionales obtengan un certificado de aptitud deje de ser un mero trámite burocrático.
“Deben ser-explica- una exhaustiva exploración médica que pueda garantizar, dentro de lo razonablemente posible, la salud del conductor y dar respuesta a la
demanda social de una mayor seguridad en la carretera”.
Por su parte, el Dr. Juan Precioso, Médico del Trabajo y Jefe del Servicio de Prevención de la Empresa Municipal de Transportes de Valencia, con una dilatada experiencia en reconocimientos médicos de conductores de autobús, destaca el difícil equilibrio entre la ética profesional que impone el secreto médico, el derecho al trabajo y la protección a la salud de terceras personas. Estas tres facetas pueden ser contradictorias, pero finalmente deberán resumirse en un certificado de aptitud o no-aptitud del conductor.»
Un 24% de los accidentes mortales tiene como causa, según datos de la DGT, quedarse dormido al volante.
El Servicio de Neurofisiología del Hospital Nisa Rey Don Jaime asegura que al menos un tercio de los pacientes vistos en atención primaria pueden tener
dificultades ocasionales en el dormir, y un 10 por ciento de ellos pueden tener problemas crónicos.
Los trastornos del sueño son un problema socio-sanitario de gran importancia, no sólo por el malestar, sufrimiento y alteración de la calidad de vida que
ocasionan a las personas que los sufren.
“Hay que tener en cuenta- asegura la Jefa de la Unidad del Sueño del Hospital Nisa Rey Don Jaime, la Dra. Maribel Andrés- que pueden afectar al carácter, con irritabilidad e irascibilidad, inquietud, alterando también las relaciones personales; generan un importante gasto farmacológico para paliarlos, así como
dificultades de concentración, disminución de la capacidad de alerta y atención, deterioro en la precisión y manipulación de objetos, vehículos y maquinarias
con riesgo elevado de accidentes -laborales y no laborales-, añadiendo torpeza y aumento de errores en el desempeño del trabajo cotidiano.”
Por ello es importante, añade, que los profesionales del transporte se hagan pruebas que determinen si sufren algún tipo de trastorno del sueño.
La apnea es la patología más común. Provoca una somnolencia diurna excesiva. Más de la mitad de los pacientes que la sufren reconoce que ha experimentado
episodios en los que se ha quedado dormido al volante. Según la Dra. Maribel Andrés “se debe sospechar que alguien sufre apnea si ronca mucho, se despierta
con frecuencia para orinar por la noche y se despierta por la mañana cansado y con sensación de falta de sueño reparador”.
Trastornos del sueño Pero la apnea no es el único trastorno del sueño. Lo es cualquier tipo de dificultad relacionada con el hecho de dormir, incluyendo dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido, quedarse dormido en momentos inapropiados, tiempo de sueño total excesivo o conductas anormales relacionadas con el sueño.
Se han identificado más de cien trastornos diferentes de sueño y de vigilia que se pueden agrupar en cuatro categorías principales: insomnio, somnolencia
diurna excesiva, problemas para mantener un horario regular del sueño y parasomnias (terrores nocturnos, sonambulismo…etc).